
¿Qué es la Graviola y para qué sirve?
¿Qué es la graviola o guanábana?
La graviola, también conocida como guanábana, annona muricata o pata de Brasil, es el fruto de un árbol de la familia Annonaceae, originaria de América del Sur y cultivada en climas tropicales.
De un color verde oscuro y brillante que torna al amarillo cuando está maduro, este fruto puede llegar a alcanzar los tres o cuatro kilos de peso. Además, esta piel está recubierta de una especie de espinas que no pinchan. Pueden encontrarse diversas variedades, habitualmente hasta seis conocidas, y, del mismo modo, este árbol es de tipo perenne y cuenta con hojas grandes y oscuras.
Propiedades de la graviola y beneficios en el organismo
Entre los aportes destacados de la graviola, sus cualidades nutricionales ofrecen:
Vitaminas del complejo B.
Vitamina C.
Minerales, como potasio, magnesio, zinc, cobre, hierro, calcio o fósforo.
Por todo ello, la guanábana está considerada como un superalimento que ayuda en gran medida a fortalecer el sistema inmunológico, con atractivas propiedades medicinales y cosméticas. De tal manera, el organismo se puede ver beneficiado de las siguientes maneras:
Favorece el sistema inmune
Es su gran aporte de vitamina C el que permite fortalecer las defensas del organismo, contribuyendo a evitar enfermedades.
Estimulante digestivo
Ayuda a frenar procesos diarreicos y los dolores provocados por los cólicos estomacales, gracias a sus propiedades hipotensoras.
Acción antienvejecimiento
La guanábana contiene potentes antioxidantes, evitando la entrada de radicales libres en el cuerpo y retrasando así el envejecimiento de piel y órganos.
Reduce la presión sanguínea
Su aporte de vitaminas y minerales le conceden atractivas propiedades reguladoras de la tensión.
La graviola, ¿ayuda a curar algunos tipos de cáncer?
Dado que se trata de un producto natural no patentable, no es posible afirmar que la graviola ayude a combatir el cáncer, así como a mejorar el pronóstico de determinados pacientes. Sin embargo, existen diversos estudios al respecto que acreditan la fama que este superalimento tiene al respecto para curar esta enfermedad.
Científicos de la Universidad de Purdue en Indiana (Estados Unidos) o de Japón han tratado de demostrar sus excepcionales beneficios para el tratamiento de ciertos tipos de tumores, especialmente los localizados en el pulmón, páncreas y próstata.
Su supuesta efectividad se debe a su alto contenido en acetogenina, una sustancia que presenta una actividad semejante a la adriomicina, componente utilizado en quimioterapia. Sin embargo, y a diferencia de esta última, los científicos aseguraron que su acción es selectiva sobre las células malignas, sin dañar tejidos sanos. Estimaron que la acetogenina es unas 10.000 veces más efectiva que la adriomicina, aunque, como es obvio, ningún alimento es capaz de curar el cáncer.